A medida que los tiempos han cambiado, así mismo han cambiado las tácticas y tareas en el área de recursos humanos de las empresas, una prueba para todo esto es el social recruiting.
Con el fin de atraer mejores y mayor cantidad de talento las empresas han aumentado su fuerza laboral en un mercado totalmente competitivo. La forma en que las empresas buscan sus talentos ha cambiado y se han volcado totalmente a las nuevas tecnologías. El uso de las redes sociales con mayor frecuencia por las empresas para presentarse a sí mismos y sus productos, ha aumentado.
Con todos estos escenarios surge como algo más que una simple tendencia de reclutamiento: el Social Recruiting.
¿Qué es el Social Recruiting?
De la manera más sencilla podemos decir que el Social Recruiting es una estrategia para encontrar, atraer y contratar talento mediante el uso de las ventajas que ofrecen las redes sociales (Facebook, Linkedin, Twitter, etc)
Puede decirse que las técnicas y estrategias Social Recruiting son una parte fundamental del marketing de reclutamiento y gestión de talento de las empresas.
Cabe aclarar que el Social Recruiting no ha llegado para desplazar ningún otro método tradicional de reclutamiento, es capaz de combinarse de un modo natural en las estrategias de los departamentos de Recursos Humanos.
Captación de talentos mediante las redes sociales.
No es un secreto para nadie que las tareas de selección de personal y la gestión del talento han cambiado a través de los años. Las nuevas tecnologías han sumado elementos potenciales en todo lo relacionado con el reclutamiento.
Beneficios del Social Recruiting para tu empresa.
Las redes sociales y la web son un universo vivo y actual que generan muchas oportunidades. Para los departamentos de recursos humanos son un nicho de gran valor.
Las personas que solicitan empleo, principalmente los jóvenes, utilizan mayormente gran cantidad de redes sociales, por lo que llegar a esos candidatos es una tarea prioritaria.
Por todo esto las empresas han encontrado en el Social Recruiting una alternativa efectiva para localizar nuevos talentos que les generen importantes beneficios. Algunos de ellos son:
- Mayor conocimiento de la marca de la empresa: Con todas las redes sociales que tenemos disponibles actualmente la visibilidad de tu empresa aumentará, así como el proceso de selección podría ser más fácil.
- Más económico: en comparación con otros métodos de reclutamiento, el Social Recruiting es mucho más económico, sólo es necesario tener un poco de conocimiento digital.
- Más rápido: las empresas y los candidatos pueden interactuar entre sí de una manera más rápida, fácil y menos formal, que es lo que se busca muchas veces en las empresas. Los procesos de selección son más intuitivos y fáciles de llevar.
- Competitividad: el buen manejo y tener una buena presencia corporativa en las redes sociales brinda una gran ventaja frente a empresas que quizás quedaron un poco desfasadas en el tiempo.
- Mejor conocimiento de los candidatos: gracias a redes sociales como Linkedin las empresas pueden conocer más a fondo a los candidatos, verificar sus referencias y antecedentes.
- Selección de candidatos de mayor calidad: un mejor conocimiento del candidato, unido a una comunicación continua y directa, minimiza el riesgo de fracasar en el proceso de contratación.
¿Qué herramientas se utilizan para llevar a cabo el Social Recruiting?
Para llevar a cabo el proceso de reclutamiento colaborativo a parte de la participación de los manager y de los empleados, necesitamos un medio de difusión que sea capaz de llegar a mucha gente. Algunas de las herramientas de difusión que se utilizan para llevar a cabo el Social Recruiting son:
- Software de Social Recruiting
- Skype
- Página web corporativa
Estas son algunas de las herramientas que las empresas pueden utilizar para llevar a cabo los procesos de Social Recruiting. Si se lleva a cabo una buena difusión a través de las redes sociales, sin duda los resultados serán totalmente favorables.
Un ATS, como OpenHR, junto al uso de plataformas de redes sociales, puede ayudarte a conseguir tus objetivos en materia de atracción de talento. Es, sin duda, la mejor opción que tienes a tu alcance.
Desventajas de reclutar talento en plataformas sociales.
Como todo, no solo son ventajas, el Social Recruiting conlleva desventajas que deben tomarse en cuenta.
- Dificultad para encontrar candidatos con las habilidades exactas.
- Encontrar perfiles de forma orgánica lleva tiempo.
- Carece la diversidad, ya que se suele optar por no contratar a aquellos que no encajan en categorizaciones básicas.
- Mirar el perfil de las redes sociales de alguien te dará una buena idea de quiénes son y qué tipo de persona son. Sin embargo, es difícil mantener la objetividad dada la cantidad de detalles personales que encuentras.
- La información en las redes sociales puede no estar actualizada.
- Es posible que no obtengamos muchas solicitudes de candidatos pasivos
Como crear una buena estrategia de Social Recruiting.
Existen pasos básicos que llevaran a tu empresa a crear una buena estrategia de reclutamiento:
- Benchmarking: deberemos investigar qué plataformas utilizan nuestros competidores, identificar el tipo de contenido que crean para cada plataforma y cómo funciona. Además, también deberemos analizar dónde están nuestros candidatos ideales. Es decir, qué plataformas utilizan.
- Candidate persona: un buyer persona es el cliente ideal para una empresa, pues un candidate persona es lo mismo, pero identificando al candidato ideal. Antes de empezar a reclutar, deberemos establecer qué perfil sería perfecto para ese puesto.
- Establecer objetivos claros: necesitamos fijar métricas tanto por la parte de redes sociales como por la parte de reclutamiento. Esto nos ayudará a determinar qué plataformas y estrategias nos ayudan a obtener candidatos de la más alta calidad en el menor tiempo posible.
- Elegir las plataformas adecuadas: deberemos pensar si queremos expandirnos a más plataformas de nicho o si queremos quedarnos en las tradicionales.
- Optimizar el tiempo: deberemos sentarnos a analizar cómo ha funcionado y revisar las métricas, los objetivos y los resultados. A partir de aquí y con las conclusiones que saquemos, podremos conocer nuestras fortalezas y debilidades y ajustar nuestros recursos y esfuerzos para satisfacerlos mejor.