Las empresas tienen muchos enfoques diferentes a la hora de cubrir las vacantes que tienen disponibles. Hoy en día ha cobrado mucha relevancia el networking, que se ha impuesto como uno de los elementos estrella en cuanto a la contratación de personal. Una recomendación o una breve entrevista, sin embargo, pueden ser suficiente para incorporar a una persona a la organización.
Mientras que, en otros casos, los procesos de selección de personal pueden tener una complejidad mayor debido a la importancia y complejidad de un puesto de trabajo.
Son distintos los procesos de selección de una jardinera, de un secretario o de un fontanero, que los de una directora financiera o una ingeniera.
Uno de los objetivos que suelen tener las empresas es tener una rotación de personal adecuada a su sector, por ejemplo hay sectores como la consultoría donde una rotación del 15% es adecuada, mientras que en un sector como puede ser la medicina, esto sería un problema.
Las empresas deben de dedicar un esfuerzo extra en realizar la selección de manera imparcial, con la máxima objetividad y rigor, y ,a la vez que cuidan la acogida de los nuevos empleados en la empresa (Onboarding), mantienen un clima organizacional cálido.
La selección del personal tiene como una de sus principales prioridades la evaluación de la aptitud y la actitud de un candidato a un puesto de trabajo en la empresa. Un candidato debe de ser evaluado en todos los ámbitos para conseguir al candidato óptimo para la vacante.
1. ¿Qué es la selección de personal?
La selección de personal es el proceso mediante el cual una organización identifica, evalúa y elige a los candidatos más adecuados para ocupar un puesto vacante dentro de la empresa.
Este proceso implica una serie de pasos que van desde la definición del perfil del puesto, la publicación de la oferta, la recepción y revisión de currículums, la realización de entrevistas, pruebas de habilidades, evaluaciones psicométricas, hasta la toma de decisiones finales.
El objetivo principal de la selección de personal es asegurar que la persona seleccionada tenga las habilidades, conocimientos, experiencia y valores necesarios para desempeñar efectivamente las funciones del puesto y contribuir al éxito de la organización. Un proceso de selección bien diseñado y ejecutado puede ayudar a reducir la rotación de personal, mejorar el ajuste entre el empleado y el puesto, y aumentar la productividad y la satisfacción laboral.
El objetivo principal de la selección de personal es asegurar que la persona seleccionada tenga las habilidades, conocimientos, experiencia y valores necesarios para desempeñar efectivamente las funciones del puesto y contribuir al éxito de la organización. Un proceso de selección bien diseñado y ejecutado puede ayudar a reducir la rotación de personal, mejorar el ajuste entre el empleado y el puesto, y aumentar la productividad y la satisfacción laboral.
2. ¿Cómo se puede llevar a cabo la selección de personal? 10 pasos que debes considerar
La selección de personal es un proceso que generalmente sigue varios pasos para identificar al candidato más adecuado para un puesto específico. Aquí hay una descripción general de los pasos comunes en el proceso de selección:
1. Análisis del puesto: Comienza con la comprensión clara de las responsabilidades, habilidades y requisitos del puesto vacante. Esto implica definir las tareas, responsabilidades, habilidades necesarias y las cualidades personales que se requieren para desempeñar el trabajo de manera efectiva.
2. Publicación de la oferta de trabajo: Se crea una descripción del puesto y se publica en diversos medios, como portales de empleo online, redes sociales, sitios web de la empresa, entre otros.
3. Recepción de solicitudes: Se reciben y revisan los currículums y solicitudes de los candidatos interesados en el puesto.
4. Selección de candidatos: Se realizan evaluaciones de los currículums recibidos para identificar a los candidatos que mejor se ajusten al perfil del puesto. Esto puede implicar la revisión de experiencia laboral, educación, habilidades y otras cualificaciones relevantes.
5. Entrevistas: Los candidatos preseleccionados son convocados a entrevistas, que pueden ser individuales o grupales. Durante estas entrevistas, se evalúan aspectos como las habilidades técnicas, las habilidades interpersonales, la capacidad de resolución de problemas y la idoneidad cultural.
6. Evaluaciones adicionales: Dependiendo de la naturaleza del puesto, pueden realizarse pruebas específicas o evaluaciones adicionales, como pruebas de habilidades técnicas, psicométricas o de personalidad.
7. Referencias: Se pueden solicitar referencias laborales para obtener información adicional sobre el desempeño y la idoneidad del candidato.
8. Toma de decisiones: Se revisan todas las evaluaciones y datos recopilados para tomar una decisión informada sobre qué candidato es el más adecuado para el puesto.
9. Oferta de empleo: Una vez seleccionado el candidato adecuado, se le hace una oferta formal de empleo, que incluye detalles sobre salario, beneficios y otras condiciones laborales.
10. Onboarding: Una vez que el candidato acepta la oferta, se inicia el proceso de acogida, que puede incluir la capacitación, la presentación al equipo y la familiarización con los procedimientos y políticas de la empresa.
Este proceso puede variar en función de las políticas y procedimientos específicos de cada organización, así como de las características del puesto y del número de candidatos. La clave para una selección exitosa es tener un proceso bien estructurado y centrado en encontrar al candidato con el mejor ajuste para el puesto y la cultura organizacional.
1. Análisis del puesto: Comienza con la comprensión clara de las responsabilidades, habilidades y requisitos del puesto vacante. Esto implica definir las tareas, responsabilidades, habilidades necesarias y las cualidades personales que se requieren para desempeñar el trabajo de manera efectiva.
2. Publicación de la oferta de trabajo: Se crea una descripción del puesto y se publica en diversos medios, como portales de empleo online, redes sociales, sitios web de la empresa, entre otros.
3. Recepción de solicitudes: Se reciben y revisan los currículums y solicitudes de los candidatos interesados en el puesto.
4. Selección de candidatos: Se realizan evaluaciones de los currículums recibidos para identificar a los candidatos que mejor se ajusten al perfil del puesto. Esto puede implicar la revisión de experiencia laboral, educación, habilidades y otras cualificaciones relevantes.
5. Entrevistas: Los candidatos preseleccionados son convocados a entrevistas, que pueden ser individuales o grupales. Durante estas entrevistas, se evalúan aspectos como las habilidades técnicas, las habilidades interpersonales, la capacidad de resolución de problemas y la idoneidad cultural.
6. Evaluaciones adicionales: Dependiendo de la naturaleza del puesto, pueden realizarse pruebas específicas o evaluaciones adicionales, como pruebas de habilidades técnicas, psicométricas o de personalidad.
7. Referencias: Se pueden solicitar referencias laborales para obtener información adicional sobre el desempeño y la idoneidad del candidato.
8. Toma de decisiones: Se revisan todas las evaluaciones y datos recopilados para tomar una decisión informada sobre qué candidato es el más adecuado para el puesto.
9. Oferta de empleo: Una vez seleccionado el candidato adecuado, se le hace una oferta formal de empleo, que incluye detalles sobre salario, beneficios y otras condiciones laborales.
10. Onboarding: Una vez que el candidato acepta la oferta, se inicia el proceso de acogida, que puede incluir la capacitación, la presentación al equipo y la familiarización con los procedimientos y políticas de la empresa.
Este proceso puede variar en función de las políticas y procedimientos específicos de cada organización, así como de las características del puesto y del número de candidatos. La clave para una selección exitosa es tener un proceso bien estructurado y centrado en encontrar al candidato con el mejor ajuste para el puesto y la cultura organizacional.
3. Las fases de un proceso de selección de personal.
A la hora de llevar a cabo un proceso de selección de personal debemos de tener en cuenta varias etapas clave para que este sea lo más eficiente posible.
1. Valorar las necesidades de la empresa
Lo primero es hablar con los responsables de recursos humanos y managers para valorar las necesidades de la plantilla, y consensuar si necesitamos acometer una contratación externa o si podemos encontrar al candidato perfecto dentro de nuestra organización.
En este sentido, el uso de un software de recursos humanos donde puedas evaluar el desempeño de tus empleados y saber si, comparadas las competencias con las necesidades de las empresas, observamos alguna brecha que necesitamos cubrir. Ya es cuestión de decidir si ofrecer formación o buscar al candidato perfecto fuera de la organización.
2. La descripción del puesto de trabajo.
En la descripción de un puesto de trabajo debemos incluir las tareas y funciones que requieren cada posición. De esta manera, podemos proceder con la mayor precisión a la búsqueda de las competencias necesarias para el perfecto desarrollo del puesto.
Se debe elaborar el perfil del candidato que necesitamos para ese puesto. Se elaborarán unos requisitos, conocimientos y competencias que debe tener el candidato en cuestión.
También hay factores más abstractos a considerar, como es la presión de trabajo, el trabajo en equipo o la gestión del tiempo.
En la descripción del puesto también debemos de incorporar la retribución y sus condiciones laborales.
Una vez tenemos claros todos los detalles de un determinado puesto ya podemos proceder a la publicación de la oferta de empleo.
3. Publicación de la oferta de trabajo.
Hay diferentes maneras de difundir una oferta de trabajo, podemos hacerlo en la web de nuestra empresa, en redes sociales como LinkedIn, en agencias de empleo, en prensa, a través del networking (recomendaciones de empleados) o mediante un portal de empleo de la empresa.
Es interesante saber, que la mayoría de las posiciones se cubren mediante las recomendaciones, la promoción interna, el networking o las bolsas de empleo de la empresa.
Una vez hayamos comunicado la oferta de empleo llegará el momento de la preselección.
Una vez hayamos comunicado la oferta de empleo llegará el momento de la preselección.
4. Preselección.
Una vez tengamos un listado de los aspirantes a un puesto, debemos de ver su número, no es lo mismo hacer una selección para un grupo de 50 personas que para uno de 1000, dependiendo de esto las estrategias de selección de personal serán diferentes.
Para hacer un primer cribado, podemos contar con tecnología que nos de apoyo y elimine a las personas que no cuentan ni con la formación ni con la experiencia requerida en la oferta.
Una vez hayamos hecho este primer filtro, debemos estudiar a las personas:
- Ver su huella digital (publicaciones, RRSS).
- Implementar pruebas que nos permitan evaluar objetivamente a las personas (test de personalidad, psicotécnicos, test de competencias…)
- Revisar dónde han trabajado y pedir referencias.
Una vez hecho este análisis obtendremos el listado de las personas que vamos a entrevistar.
5. Prueba
Una vez revisados los CV de los candidatos, las empresas pueden seleccionar a los mejores candidatos para convocarlos a una serie de pruebas y así evaluar sus competencias en relación el puesto de trabajo ofertado.
Test psicotécnicos, dinámicas de grupo o pruebas técnicas o relacionadas con la propia profesión, son algunas de las más populares.
6. Entrevistas de trabajo
Vamos a proceder a convocar a los candidatos que hayan superado las fases anteriores a una entrevista personal para conocerlos más en profundidad y corroborar la información que tenemos de ellos.
En este proceso vamos a informarles sobre las características de la empresa y del puesto, así como a conocer su disposición y disponibilidad.
Las entrevistas pueden ser muy diversas, pueden ser individuales, en grupo, con varios entrevistadores, etc.
Una vez realizadas las distintas entrevistas, llega el último paso, la fase final del proceso.
7. Fase final del proceso de selección.
Una vez aquí estamos en el momento más importante del proceso, que es seleccionar al candidato o candidatos que se van a incorporar a nuestra compañía. Para esto se tiene en cuenta toda la información recogida en todas las fases del proceso de selección.
En muchos casos antes de incorporar al trabajador se le realiza una revisión médica con pruebas analíticas de sangre, pruebas de visión o pruebas de audición.
8. Contratación
Llega el momento de ofrecer el contrato al candidato para que pueda revisarlo y firmarlo. Para ello, contar con un software de gestión documental y firma digital puede facilitar la contratación ya que facilita y agiliza todo este proceso. Olvídate de papel, de olvidos, o retrasos a la hora de firmar el contrato.
9. Incorporación
Realmente el proceso de selección también incluye los primeros días del nuevo empleado. Para ello, los responsables de la contratación deben asegurarse también de que el proceso de onboarding se está realizando de la manera más eficiente y efectiva posible.
Recuerda que según Gallup tan solo el 12% de los empleados está realmente convencido de que su organización hace un gran trabajo a la hora de hacer el proceso de onboarding (¿cuánto margen de mejora les queda aún a las organizaciones?).
4. Consejos para gestionar los procesos de selección personal de la mejor manera
1. Definir bien el perfil que buscas (y dedicándole el tiempo necesario)
A veces, por las prisas de conseguir la contratación rápidamente, omitimos ciertos detalles “que no son tan relevantes” y que, en realidad, son estratégicos. Este paso es la base de todo y si no le dedicamos el tiempo que se merece, estamos cometiendo un error monumental desde el primer momento.
Antes de comenzar el proceso de selección, es importante tener una idea clara de lo que estás buscando en un candidato. Esto incluye cualidades personales, habilidades técnicas y experiencia laboral relevante.
2. Definir la estructura y planificar las entrevistas
“Con una entrevista llega de sobra”. Tal vez esta frase te suene cuando llevamos a cabo un proceso de selección. La planificación de los hitos clave durante el proceso es clave para estar seguros de encontrar lo que necesitamos. Pongámosle cuidado a los candidatos que tratamos.
3. No dejarse llevar únicamente por la conexión personal.
Hay candidatos que te enamoran por su personalidad y forma de ser, pero eso no significa que sean la mejor opción para cubrir la posición. Hay que saber diferenciar entre el nexo que se puede crear, y el encaje que tiene la persona con el puesto en global (experiencia, cualidades y carácter de la persona).
4. Utiliza una variedad de métodos de evaluación.
No todos los candidatos se evalúan de la misma manera, por lo que es importante utilizar una variedad de métodos de evaluación para obtener una visión completa de cada candidato. Esto puede incluir entrevistas, pruebas técnicas, evaluaciones de personalidad y referencias laborales.
5. Establece un proceso de selección consistente.
Es importante tener un proceso de selección consistente para asegurar que todos los candidatos sean evaluados de manera justa y objetiva. Esto incluye establecer una lista de preguntas comunes para todas las entrevistas y utilizar una plantilla para evaluar a los candidatos.
6. Mantén una comunicación adecuada con los candidatos.
Asegúrate de mantener una buena comunicación con los candidatos durante todo el proceso de selección. Esto incluye informarles sobre el estado de su candidatura y brindarles retroalimentación sobre su rendimiento en cada etapa del proceso.
5. ¿Qué preguntas podemos hacer a un candidato para conocerlo más en profundidad?
Para ellos hemos elaborado esta lista de preguntas que les ayudarán a conocer mejor a las personas que quieren entrar a formar parte de su empresa.
Como entrevistador debemos de intentar conocer en profundidad a la persona una vez que haya pasado otras fases en el proceso hasta llegar a nosotros, esto lo lograremos a través de una serie de preguntas estructuradas o no dependiendo del objetivo que tenga el reclutador. En esta fase queremos conocer el interés real que se tiene por la empresa, aspectos positivos tanto personales como profesionales y aspectos a mejorar, cómo se comportaría al trabajar en equipo, qué estilo de liderazgo podría desarrollar, cuáles son los aspectos que más valora, qué motivaciones tiene, etc.
Para obtener el máximo provecho de la entrevista debemos realizar una serie de preguntas a los entrevistados, que les saquen de su zona de confort y nos hagan ver como son realmente, si son espontáneos y si están siendo sinceros con nosotros.
6. La entrevista por competencias
Otro tipo de entrevista que puede sernos interesante es la entrevista por competencias, que está considerada como un instrumento de gran valor predictivo en la toma decisiones en los procesos de selección, por lo que su utilización ahorraría tensiones, costes, a los gerentes de empresas, pérdida de tiempo, etc., necesitados de una precisa efectividad de los procesos de selección, en un entorno altamente competitivo como el actual.
Para la evaluación de competencias y comportamientos se utiliza la técnica de incidentes críticos, la cual consiste en efectuar una serie de preguntas abiertas que esperan que la persona, a quien se entrevista, describa detalladamente lo que dijo, pensó, sintió e hizo en determinadas ocasiones.
Pero… ¿Y las entrevistas de salida? De eso hablaremos en próximos artículos de este blog, pero puedes ver este vídeo y disfrutar de este interesante enfoque.
7. La selección de puestos directivos.
Aunque la búsqueda de la persona óptima para un puesto es un proceso que requiere de un gran esfuerzo y dedicación por parte de la organización, la selección de puestos directivos es aún más compleja pues un error en la selección de un directivo puede tener consecuencias terribles para la compañía. En la película “El método” podemos ver un ejemplo de la complejidad de este tipo de selección.
Sin embargo, si la selección de un directivo es la acertada, este puede lanzar una empresa al estrellato.
En este sentido, este proceso puede requerir hasta del estudio de las cuentas anuales de las empresas en las que ha prestado servicio anteriormente, ya que este análisis puede hacernos extraer conclusiones respecto a su gestión.